Ayer, viernes, por fin llegó el momento de Lucas: tras los últimos meses de duro trabajo, al fin ha defendido el proyecto de final de Máster. Quién nos iba a decir a nosotros que aquel melenudo ultrasociable :P que un día hace ya unos cuantos meses se nos acercó en el descanso de unas charlas sobre Ruby y Rails en la Facultad de Informática, para preguntarnos sobre la posibilidad de realizar el proyecto con nosotros, iba a optar a una Matrícula de Honor… pues así ha sido.

En realidad, no es algo que nos sorprenda: el proyecto tenía potencial, y Lucas pronto demostró que sería capaz de aprovecharlo. Así que ahora, tras la defensa del viernes, en la que ha sido propuesto para presentarse ante el tribunal de Matrícula de Honor, ya sólo le queda un último esfuerzo.

Suerte, Lucas. Y ya sabes: no tienes que volver con la matrícula, sólo tienes que ir a por ella :)

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